Dando vueltas y vueltas y vueltas.
Era tan real...
Tan real que llegué a creerlo y me hizo pensar en mi reacción.
¿Miedo?¿Tristeza?
Ni hablar.
Es como si me hubiese quitado un peso de encima, como si siempre hubiera querido que eso sucediera.
¿Tan poco me importa?
¿Tan poco ha significado en mi vida?
Si después de 19 años, no hemos podido intercambiar más de tres palabras sin discutir, sin odiarnos, sin dejar de pensar que ambos somos completamente diferentes, que ni él quiere ser como yo, ni yo quiero ser como él...
Sé que lo echaría en falta a veces, pero si no estuviese aquí, todo sería distinto, por no decir mejor.
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