viernes, 25 de marzo de 2011

de fábula

Oye, ¿te has dado cuenta de que en todo siempre hay alguien que da y alguien que recibe?

No vayamos todos a pensar en lo único, hay temas más allá del sexo.

Recordemos el cuento de la cigarra y la hormiga.

Mientras que la hormiga se tira todo el verano ahí dale que te pego, recogiendo sus cosillas para pasar el invierno, la cigarra se pone morá a cantar, a tocarse los huevos y a disfrutar del veranito al solete. Después llega el frío, las lluvias y la nieve y las hormiguitas están calentitas en su hogar con las provisiones que han estado ahorrando todo el verano. Claro, la cigarra está que se muere de frío y de hambre, suplicando casi en la puerta del hormiguero.

-¡Tened piedad de mí, amigas! ¡Tengo derecho a vivir!

Y van las subnormales y le abren las puertas de su casa.


Y UNA MIERDA

Eso en mi cuento así no pasa. En mi cuento, las hormiguitas dejan a la cigarra en la puta calle, y para más datos, se descojonan viendo cómo agoniza y se retuerce en su desdicha.


Moraleja:
Chico, quien algo quiere, tiene que currárselo, que poner la boquino es muy fácil.


apunto: ésto no es personal :)