martes, 17 de marzo de 2009

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Estoy cansada de tener que recordar cómo se perdió el tapón de mi alma, como se vació, y cómo después lo pusieron otra vez para no volver a llenarla.


Con sudor, sangre, decepciones, disgustos y alguna que otra alegría, quité el tapón nuevamente, y poco a poco fui llenándola de nuevo; eso sí, con un ojo delante y otro detrás. Me ha costado, pero me he dejado llenar, a pesar de todo.


Decidí perder el miedo y la vergüenza, me dejé embriagar por mi aroma, por su aroma, por el aroma de los bares, las calles y la gente... porque la vida no hay que vivirla con miedo, con miedo al dolor o al fracaso. La vida hay que vivirla, sin pensar en lo malo que pueda llegar, si no, no se disfruta. Es por ese motivo por el que dejé de sentir ese miedo, porque quería vivir.




Todo esto son dos días, y vamos a acabar todos en el mismo sitio. Así que...


mejor aprovecharlo. ¿No?








1 comentario:

  1. UUFFFF!!!! muy grandes las entradas!!! me has dejao flipado... cuantas veces no hemos hablado de esto??? este va a ser un lugar en el que puedas explayarte, me encanta leerte y esta noxe me has puesto la piel de gallina!!! lo visitare frecuentemente!!!! jejejej nos vemos enseguida... telaraña taleguera!!! un beso pequeñaja...arrrrr.Aitor...menta, tilla, torero, ....y un largo etc...

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