y desde el estómago hasta el exterior,
y me cierra la garganta,
y el cielo se convierte en un remolino de nubes,
y se me pierde el horizonte entre tanto,
y me cierro la puerta al paraíso,
y me convierto en un esqueleto
y me consumo entre tanto,
y siento que nadie puede escucharlo.y me rompo las manos contra mi propia cara,
y me fumo hasta las uñas,
y me acuesto y me levanto,
y me rompo la cabeza de tanto odiarme,
y me fumo y me esfumo,
y me acuesto y no me vuelvo a levantar,
y desapareceré bajo estas sábanas,
y nadie me querrá despertar.
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