viernes, 24 de abril de 2009

Tormentas en mitad de la noche

Me siento como un cuerpo desnudo en una cama vacía.
Como una noche sola en el desierto.
Como si mi musa me hubiese abandonado.

Nunca es tarde para hablar, pero los errores no se pueden tapar.
Tampoco es tarde para guardarse un te quiero o un beso, es más, hay veces que se debe evitar lo que se desea para ser deseado.
Muchas veces el frío aumenta y aumenta.
Tal vez ésta sea una de esas veces. Tal vez sólo sea muy familiar. Tal vez el miedo no se haya ido. Tal vez sólo sea la propia imaginación.

Tal vez haya sido sólo un mal día.

Mi cuerpo está cansado, mis ojos están cansados, mis labios están cansados.
Y mi sonrisa...
¿Mi sonrisa?
¿Dónde está?

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